.Rashid tenía nueve años
Sus ojos eran negros, muy negros
y su sonrisa era limpia
Le gustaba jugar a pillar, a esconderse
con sus hermanos, sus amigos
y contemplar el atardecer allá
en su aldea, sentado en la tierra
Había oído hablar de la guerra
la muerte que sacudía a su región
Sus ojos se quedaban muy quietos
cuando alguien relataba cosas terribles
que ocurrían a tan solo cien kilómetros
A Rashid un día le reventaron el pecho
con una Desert Eagle semiautomática
calibre cincuenta
Rashid no sabía nada de guerras
ni de limpias y brillantes semiautomáticas
manejadas por impunes matarifes
Su cuerpo quedó tirado en una cuneta
cerca de Peshawar
hasta que su padre, destrozado
se lo llevó sobre su hombro
Sus lágrimas se mezclaron
con la sangre de su hijo,
sangre de nueve años.
Tony Sanders tiene dos hijos
uno de ellos de la edad de Rashid
Tony trabaja en una fábrica de Cleveland
El dos de Marzo del dos mil seis
Ensambló y comprobó la Desert Eagle
Semiautomática, calibre cincuenta
que abrió el pecho de Rashid
Tony está satisfecho
Cobra tres mil dólares al mes
y quiere a sus hijos
.
Los niños iban jugando
Todo eran risas en el coche
de la familia Hussein
Al acercarse al control militar
Ahmed se bloqueó
A cien metros de los marines
el auto se caló entre tirones
Fue suficiente para ellos
Descargaron sus rifles sin preguntas
Los JarHead no lograron detener
el llanto desgarrado de los niños
cuando a tirones sacaron los cuerpos
de sus padres, acribillados
Quedaron boca abajo sobre la tierra
Ahmed nunca fue buen conductor
pero era un padre bueno
Fueron dos rifles M4A1
Treinta balas por cargador
de cinco cincuenta y seis
por cuarenta y cinco
Pedro Peña controló la máquina
que el seis de Enero del dos mil cinco
en la factoría de General Dynamics
fabricó la munición
Pedro tiene un vistoso coche
cuyas letras terminará de pagar
en el dos mil diez
Pedro Peña no se hace preguntas.
Tiene que pagar su coche.
.
El fuego cruzado les sorprendió
Caminando por las calles de Ramala
Yasir intentó proteger a su hijo
parapetándolo con su cuerpo
escondidos los dos tras un bidón
Fue una bala perdida
¿ perdida ?
Toda bala tiene detrás un dedo
una mente, una intención
Yasir no le oyó quejarse
Solo emitió un ahogado gemido
antes de dejar de respirar
y de jugar
y de reir
para siempre
El rifle que perdió su bala era francés
Un flamante FAMAS
Balas del cinco cincuenta y seis
producido en Saint Etienne
Era un seis de Junio del dos mil cinco
Marlene tenía turno de noche esa jornada
Había dormido poco
y hubo de tomar dos cafés cargados
en la máquina expendedora
que no suele devolver el cambio
Siguió teniendo sueño
Con sus ojos medio cerrados
limó una pequeña rebaba
en la boca del arma
¡ maldita troqueladora ¡ pensó
Su pequeña Ivonne se levantaría
muy despacio, muy en silencio
para ir al colegio a las ocho de la mañana
sin despertar a su madre,
agotada de revisar rifles FAMAS
con cargador de veinticinco balas
que se pierden en cualquier calle de Ramala
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